28 Feb EntrevistArte: Monica Mura

IMPRESSION DU MONDE | Teresa Miquel |

Hoy “hablamos” con Monica Mura, artista multidisciplinar, nacida en Italia pero residente en España desde hace unos años. En este post nos cuenta cosas muy interesantes pero si miráis  su web  podréis conocer más sobre su obra.

¿Cómo empezaste a dedicarte al arte?
Esta pregunta siempre me roba una sonrisa. La primera vez me pareció muy curiosa; tenía 20 años y un compañero de facultad me dijo: “Y tú, ¿cuando empezaste a dibujar?”.  Él tenía una fecha concreta del día que decidió estudiar para ser artista. Yo no. Yo lo que tengo es un recuerdo borroso de un viaje en tren con mi madre, no sé decirte la edad, pero era muy pequeña. Robé el periódico de la señora que estaba sentada enfrente, Il Giornale, y tracé unas líneas y un círculo con un lápiz. Había transformado la G del título de la portada en un carrito de bebé.
Para mí dedicarme al arte no ha sido ni es una elección, al contrario. Cuando tuve conciencia de mi condición tuve que aceptarla, aunque hubo un momento en mi vida en el que llegué a rechazarla y si alguien se atrevía a definirme como artista, torcía la nariz. No era un  término que me gustara.
Un artista tiene que compartir,  pero hasta  no tuve la madurez para hacerlo de forma consciente, de hecho enseñar mis obras me resultaba algo violento. Mis dibujos eran míos y para mí. Ahora entiendo que huía de una carga muy grande: tener un compromiso conmigo misma y con la sociedad.
Hay que ser valiente, o inconsciente para desnudar tu interior, hacer tu discurso, creerlo de verdad y defenderlo,. Por eso, cuando perdí la inconsciencia, me entró pánico. , Pero ahora ya no tengo miedo. Finalmente tengo la fuerza necesaria para guardar dentro de mí mucha emoción, procesarla y compartir con los demás mi verdad, sin tener temor a molestar, incomodar o fastidiar.

Has experimentado con muchas disciplinas como pintura, teatro, vídeo arte, cine, radio, fotografía, música… ¿Con cuál te encuentras más cómoda para expresarte?
Me siento cómoda con todas ellas: cada disciplina me ofrece algo diferente, por ello, en vez de quedarme con una, prefiero jugar con todas, fusionándolas siempre que lo necesito. Últimamente disfruto mucho con el collage multimedia, porque me permite espaciar sin límites durante el proceso de creación, capturando tanto sensaciones fugaces, como emociones duraderas.

En tu web dices que utilizas diferentes técnicas e instrumentos para responder a los retos de hoy en día. ¿Cuales son estos retos? ¿Consigues la respuesta?
El gran reto actual es adaptarse a LA GENERACIÓN “YA” porque ante a la rapidez frenética debemos aprender a no quedarnos atrás. La respuesta está en conseguir combinar calidad con inmediatez, y para conseguirlo mi clave es la versatilidad y la sinergia.

¿Un/a artista nunca debe dejar de buscar, de replantearse, de innovar?
En mi caso siempre fue así. La curiosidad que conservo celosamente desde que era una niña junto con mi carácter inquieto me empujan a experimentar, reinventar y reinventarme continuamente. Pero independientemente de la la técnica, el lenguaje y el medio que utilizo, en esencia sigo siendo la misma. Porque renovarse no significa perder tu identidad. En tu recorrido, para crecer, tienes que “morir y volver a vivir” muchas veces.

¿Quién convierte una obra en arte, el autor creándola o el público interpretándola?
Estoy convencida de que una obra de arte es un diálogo. Un árbol no hace ruido cuando cae, si no hay nadie que lo escucha. Por eso hoy he entendido que mi obra no es mía, yo, como artista soy un medio más. Tengo el don de expresar, además de mis vivencias, sentimientos universales que son de todos. Por lo menos, de todos aquellos que los comparten, pero que quizás no tengan la suerte de saberlos plasmar.

¿Qué te aporta tu trabajo?
Mi trabajo me recuerda cada día que significa dibujar un mural con una puerta en el medio de la pared. La puerta representa las necesidades del cliente, y hay que respetarlas. Comunicar el punto de vista de otro expresándolo a través de la simplificación de forma y contenido no es tarea fácil, al contrario: tienes que construir el discurso de otra persona alrededor de la puerta, para que no solo sólo encaje en el conjunto, sino que sea su foco de atención. El ejemplo de la puerta no es mío, es de mi profesor, Gian Luigi Falabrino, periodista, escritor e historiador de la Publicidad. Un hombre, del que guardo un gran recuerdo, que tuve la suerte de conocer en persona. Me ayudó a comprender desde mis comienzos que mi profesión conlleva una gran responsabilidad social. Por eso, a la hora de afrontar cualquier trabajo, intento no olvidarme de prestar particular atención al factor humano.

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