08 Mar MONICA MURA: COMA INDUCIDO. EL DESPERTAR DEL ARTE MAPA GENÉTICO
LA LATA MUDA | #VIRTUALELLAS | Esther Ferrer Molinero
Monica Mura es luz sensitiva que traza la hoja de ruta de la colectividad herida por la opresión del secuestro emocional. Irrumpe en el universo creativo en el 79, en Cagliari, Italia. Se inicia en el camino del arte por pasión estética y compromiso inherente. Desde el despertar académico, la fibra sensible de Monica, tejía convicciones que se articularían en sus obras y proyectos posteriores. El mapa genético se esbozaba con trazo firme y quedaba impreso en sus recuerdos. Esas premisas suspendidas, en el espacio, aguardaban el momento de ser articuladas plásticamente. La gran madeja de la trama se estaba gestando de manera embrionaria.
La artista multimedia sentía la necesidad de transmitir la rabia y furia contenida. Incomprensión por el sufrimiento secular de la violencia solapada que ejerce el fuerte sobre el indefenso. Esta realidad, que subyace es el transfondo de la conciencia colectiva, grita en silencio para romper las ataduras que inmovilizan el pensamiento, la acción y la creación del ser humano. Como si estuviésemos en un coma inducido, la autora, nos hará visionar los recuerdos implantados por las sombras.
Un símbolo femenino se expandía en la antesala de su memoria emergente. La sociedad desnaturalizada teñía, con un velo sutil, violencia estructural de fondo apaisado y transversal. Perfilaba las directrices de género de una situación amordazante para la mujer. Esas imágenes, se agolpaban en la retina y golpeaban su pecho en estado latente. Esos reflejos aguardaban su nacimiento desde el coma. Esas luces, van conformando el mapa luminoso en ciernes.
Mura es creadora que cimenta su exposición conceptual en la identidad de ser mujer. Su trayectoria y activismo sensible se muestran en proyectos diversos contra la violencia de género. Ha visibilizado esta lacra mortífera poniendo sobre el escenario la crueldad y la desolación que sufre la mujer. En su deambular expresivo encuentra escenarios innovadores para el desarrollo de retos divulgativos inexplorados.
Esa es la arquitectura conceptual de su mapa visual, sonoro y perceptible en una línea de acción que sostiene la argumentación de su discurso como base arraigada en la perspectiva de género. Su obra parece haber sido diseccionada desde el legado ancestral que ha quedado tatuado en la memoria, ese que deja un poso de madurez y surcos imborrables, pero que reaparece como una llaga lacerada al rememorar siglos de opresión social.
EL DESPERTAR
“OPRESIÓN, Breaths After Coma”. Diálogo Sobre La Opresión Social Como Forma De Violencia. (2012) Muestra una dialéctica abierta y en proceso que recoge la obra de nueve collages y un performance sobre la mujer y su identidad frente a la asfixia producida por la violencia estructural devastadora.
Podrían ser las nueve musas de la antigüedad clásica extrapoladas a nuestros días y reinterpretadas por Mura.
Su obra multimedia consta de 9 fotografías tratadas y una performance (9+1) que se genera en (y con) todos los sentidos. Un proceso evolutivo que culmina con el despertar. Aúna múltiples disciplinas para metamorfosearse desde lienzos dérmicos efímeros, pertenecientes a nueve musas, creando así, el mapa sensorial dialogante.
Mura nos propone interactuar, a través de los sentidos, para realizar una interpretación personal de su obra.
(INTERPRETACIÓN PERSONAL)
Anuncia el abismo y un lienzo en blanco que aguarda. En el espacio infinito La_Justicia aparece ciega con el velo que la cubre, uno de los siete velos de la cons©iencia danzante, uno de los nueve círculos concéntricos de cada uno de los estadios de ‘La Divina Comedia’ dantesca. La_Justicia maltratada por la cotidianidad y el oficialismo, La_Justicia que soporta la embestida del terror como la mayor perversión del miedo. Una Diosa que se atisba difusa y ensangrentada por la hemorragia interna de la impotencia. Una esfinge que mira a quién beneficia transmutando su equidad. En cualquier forma de verdad, absoluta o relativa, La_Justicia es injusta con el desprotegido mostrando su debilidad. Se presenta como una mujer carente de conciencia, acción o reacción.
TOMA DE CONCIENCIA (SOLEDAD)
Tras el aislamiento desencadenado por la incomunicación fronteriza surge el horizonte como una línea desvaída. Una línea que nos separa por el velo de la incon(s)ciencia, una distancia urgente hacia el sufrimiento. Un espacio desprotegido. Poco a poco, se va desatando y recuperando la con(s)ciencia y su realidad.
ACCIÓN (CREACIÓN)
Se contacta con el público creando un vínculo protector. Desde (3) niveles diferenciados se traza una danza esbozando esos círculos concéntricos. Las órbitas diseñadas son la respiración asistida de las musas buscando fertilidad.
ACCIÓN (CONEXIÓN)
A través de la acción, como en una danza oriental del vientre, se encuentra el contacto sensorial entre todas las obras (9 mujeres). Es el enlace necesario para la creación de la obra artística.
REACCIÓN (INCLUSIÓN)
Con esta acción se provoca la inclusión del espectador en la gestación. Se recoge el velo de la cons©iencia haciendo desaparecer los límites y eliminando las barreras arquitectónicas y sicológicas para crear el círculo perfecto. Una unión integral entre creador, elementos y espectador. Ya no existe La_Justicia sino La_Verdad y la obra.
REACCIÓN (DIÁLOGO)
La intervención finaliza y se abre un lienzo en blanco para el diálogo y/o debate. Una piel incolora para ser tratada con las impresiones suscitadas, textos, poemas (haikus) o cualquier forma expresiva.
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